Todo autónomo o empresario que se precie deberá tener conocimientos básicos de contabilidad para comenzar a administrar gestiones básicas en el comienzo de su emprendimiento. Uno de los documentos que más deberán tener en cuenta son las facturas, esenciales para el desarrollo del negocio.
Una factura es un documento de carácter mercantil que muestra la información de una operación de compraventa de un bien o servicio. Una factura se emite cuando un cliente compra o adquiere uno de nuestros servicios. También recibimos nosotros una factura cuando compramos o adquirimos bienes o servicios a nuestros proveedores. Esta factura refleja toda la información sobre la transacción que hemos realizado.
Existen diversos tipos de facturas conocidas, que son las siguientes:
Además de estos tipos, la AEAT clasifica las facturas en otras dos modalidades diferentes:
Para poder emitir un documento que acredite una transacción económica tendrás que estar registrado como empresario o autónomo, dando constancia de ello a Hacienda. Al figurar como sujeto pasivo, es cuando se podrán emitir facturas a efectos de IVA.
Para que una factura sea legal debes incluir la siguiente información en ella:
Las facturas tradicionales antiguamente se realizaban en papel y se escribían a mano. Con la llegada de los ordenadores este proceso se ha digitalizado y automatizado para agilizar la emisión de las facturas.
Los programas informáticos para realizar facturas son capaces de generar una plantilla con la que el encargado de la facturación solo necesitará completar los campos en cada transacción, sin necesidad de modificar o diseñar la plantilla para cada caso. Además, pueden contabilizar fácilmente el número de serie del documento y añadirlo automáticamente en cada nueva factura, llevando un orden. Estos programas de gestión contable permiten guardar y almacenar las facturas para realizar futuras gestiones como la liquidación del IVA.
En aquellas empresas que cuiden su imagen de marca, es normal que en el documento dejen patente su branding, incluyendo el logotipo de la empresa, colores o incluso utilizar la misma tipografía de su marca para escribir los campos de la factura. De esta forma, el destinatario de la factura recibe un documento claro y visual, pudiendo identificar fácilmente a la empresa o emisor de la factura con solo ver su diseño.
Si eres un autónomo o empresario y tienes dudas sobre cómo realizar correctamente tus facturas, necesitarás la ayuda de un asesor fiscal especialista en la gestión de estos trámites. Nuestra asesoría fiscal en Sevilla podrá ayudarte con la administración de tu negocio, llevando todas las cuentas al día y en orden y encargándonos de todo lo referente a la fiscalidad y contabilidad de tu empresa. No dudes en contactar con nosotros para solicitar más información sobre nuestros servicios.